Miro las estrellas, mas alla, la luna, en el horizonte, el infinito.
La colonia estaba cubierta por un manto de silencio y neblina.
Las viviendas languidecian en la paz de la noche. Las familias dormian.
No habia luz, ni en las casas ni en las calles. Solo el cielo iluminaba la noche
y el alma. Era el tiempo propicio para la soledad y la reflexion. Cavilar en lo
vivido, recordar años idos, situaciones desperdiciadas, pensar en el presente,
decidir el futuro...
El abuelo caminaba lento, inbuido en sus pensamientos, con los ojos vueltos
hacia adentro, mirando el alma, su propia y solitaria alma.
Eran las tres de la madrugada, no tenia a donde ir, ni a donde volver. Vivia solo.
Estaba cansado de tanta soledad, y de tantos recuerdos. Cada rincon de su
hogar le rememoraba un momento feliz: una sonrisa, un gesto, una caricia,
un beso... Y los rostros, de sus mujer ya fallecida hacia un año, y de sus
hijos, ya casados y con su propia familia. Sabia (lo habia escuchado de sus
propios hijos) que tenia un solo camino: "el geriatrico" - ya no podia vivir
solo- le decian. Tenia 80 años, se equivocaba demasiado, perdia la memoria,
comia a deshoras... Lo comprendia... Si, lo sabia... Se habia dado cuenta de
ello. Aunque le dolia, tenia que reconocerlo. Pero lo que necesitaba era
afecto y no mas abandono. Queria ver mas seguido a sus hijos, a sus nietos,
comer con ellos, reir, contar sus anecdotas, revivir los años felices de su
juventud... Queria compartir su sabiduria... Pero claro, estaba viejo.
Molestaba en todos lados, sus ñañas resultaban ridiculas para ser
presentadas en sociedad. No podian cargar con el, y continuar con una
vida normal.
El abuelo pensaba, reflexionaba; Caminaba y caminaba bajo las estrellas,
y la luna... Dejo la colonia sin apenas darse cuenta...Se extravio en la
oscuridad del frio invierno...El frio del cuerpo le era indiferente, lo que lo
consumia era el frio del alma...Para la que ya no habia abrigo... no desde
el tiempo que comenzo a envejecer...camino y camino....
A la mañana siguiente lo encontraron sentado, congelado, a orillas del
arroyo, a unos tresmil metros de la colonia...
Si tienes conciencia...No los maltrates, ellos merecen un final feliz,
ya recorrieron mucho por la vida...
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