A MI HIJA

Mi tristeza, es un mar; tiene su bruma
que envuelve densa mis amargos dias;
sus olas son de lagrimas, mi pluma
esta empapada en ellas, hija mia...

Tu eres la inocente flor
nacida de ese mar en la rivera,
la sorda tempestad de mis dolores
sirve de arrullo a tu edad primera...

Naci para luchar, serena y fuerte,
cobro vigor en el combate rudo,
cuando pague mi audacia con la muerte,
caere cual gladiador sobre mi escudo...

Para salir al mundo vas de prisa,
ojala que esa vez nunca llegara!!
pues hay que ahogar el llanto con la risa,
para mirar al mundo, cara a cara...

No me imites a mi, yo me consuelo
con abrir mas los bordes de mi herida,
imita en lo noble a tu abuelo,
sol de virtud, que ilumino mi vida...

Ora y perdona, siempre es inmensa
despues de la oracion, la interna calma,
y el ser que sabe perdonar la ofensa
sabe llevar a Dios dentro del alma...

Sea tu pecho de bondades nido,
no ambiciones lo que nadie alcanza,
corona el perdon con el olvido
y la austera virtud con la esperanza...

Nadie nace a la infamia condenado,
nadie hereda la culpa de un delito,
nunca para ser sierva del pecado
te disculpes clamando: "estaba escrito"...

Existir es luchar!! nunca lo olvides,
quien luchando, de espinas se corona,
abajo, todo esfuerzo se maldice,
arriba, toda culpa se perdona...

No fijes en el mal tus pupilas,
que vivora es el mal que todo enferma,
y has el bien para dormir tranquila,
cuando yo triste en el sepulcro duerma...

Nunca me han importado en este suelo,
renombre, aplausos, oropeles, gloria,
procurar tu bien, tal es mi anhelo,
amarte y sufrir, tal es mi historia...

Cuando el sol de mi vida tenga ocaso
recuerda mis consejos con ternura,
y en cada pensamiento, en cada paso,
busca a Dios, tras de la inmensa altura...

Yo anhelo que, al morir, por premio santo,
tenga de tu amor en los excesos,
las flores de mi tumba sea tu llanto,
las piedras de mi tumba sean tus besos...