
No voy a negarte, que aveces te recuerdo,
con la tristeza inmensa, del imposible amor,
ese amor que aunque absurdo, nos disloca el cerebro,
justamente por ser, imposible ante Dios...
Te recuerdo, lo admito, y no por que te quiera,
sino por la imprudencia, del propio pensamiento,
talvez por que comprende, que no existe manera,
a un amor imposible, hallarle entendimiento...
Por eso te recuerdo, pues nuestro amor, fue raro,
y aparte de imposible, fue siempre absurdo y gris,
porque un amor que nace demasiado temprano,
con raices enfermas, no puede ser feliz...
No comments:
Post a Comment